
La noche, navegando
como ayer,
como siempre,
por aguas de silencio,
de calma,
de misterio.
Y el campo, las ciudades,
los árboles,
lo inmóvil,
rodando por el aire,
como ayer,
como siempre,
a miles de kilómetros,
hacia el sol,
hacia el día,
para seguir de nuevo,
sin descanso,
sin tregua,
el mismo derrotero
de oscuridad,
de estrellas.
¡Qué motivo de asombro!
¡Cuánta monotonía!
5 comentarios:
Girondeeeeee y Girondeeee
Abrazo Mendo
Jajaja Si, nunca está demás Girondear Charles.
Un abrazo pa usted tb!!!
Oliverio es todo un tema... Y eso que a mí no me gusta mucho la poesía...
Saludos!
pffff es un capo de la vida!
Que buenos gustos, buen espacio.
saludo.
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