viernes, 24 de octubre de 2008

Adaptation


Adaptar a Chejov no fue nada fácil, de todas formas los resultados fueron bastante buenos.
Con ustedes una escena de mi incoherente adaptación.

ESCENA 10. INTERIOR AUDITORIO ESCENARIO ACADEMIA. TARDE

En primera fila esperan impacientes Ursula y las 7 hijas, detrás están las madres de los alumnos y demás personajes del barrio.
Suena una música teatral, salen los niños a escena.
Están vestidos con el mismo el mismo traje gastado y descolorido que usa Iván, tienen el mismo peinado y se paran de la misma forma.
Ernesto un niño de 7 años, se adelanta unos pasos y comienza a gesticular.

ERNESTO (carraspea y pone voz de adulto)

_ He vivido con mi mujer 33 años y puedo decir que ellos fueron los mejores años de mi vida, mejores no… algo por el estilo, en realidad han pasado como un solo momento, porque todos fueron iguales, ¡Qué el diablo cargue con ellos!

El resto de los niños corea:

_ ¡¡¡¡Qué el diablo cargue con ellos!!!!

Las hijas y la esposa de Iván empiezan a cambiar su expresión, las madres de los chicos no saben si reír o callar.

Otro de los niños de adelanta, dirige la mirada específicamente en las hijas de Iván.

NIÑO 2

_ Soy un infeliz, me he convertido en un tonto!!!, tengo 7 hijas y a veces pienso que siguen todas solteras porque son muy tontas, son iguales a su madre. Avaras y mezquinas.

El resto de los niños corea:

_ ¡7 hijas solteras, avaras y mezquinas!

Las hijas se miran unas a otras y buscan horrorizadas la mirada de su madre que es una furia.
El público está en silencio pero, cada tanto se escucha alguna risotada burlona.
Un tercer niño se acerca hacia delante y sigue actuando.

NIÑO 3

_ Siempre que vamos a las fiestas de la tía Natalia Semionovna, aprovecho para emborracharme, es el único momento en el que puedo tomar y comer a mi antojo. Mi mujer es una avara y amargada que no me deja tomar y ahora tampoco me da de comer, ni siquiera me lava la ropa.


El resto de los niños corea

_ ¡¡¡No le dan de comer ni de tomar!!! Tiene que lavarse los calzones. Los calzonesssssss.


Las hijas de Iván se incorporan de las butacas, detrás va Ursula.
Se suben al escenario, les tapan la boca a los nenes y los sostienen fuerte de los brazos.
Ursula busca a Iván. Toda despeinada va y viene entre las telas del telón.

URSULA (grita)

_ Me las vas a pagar Iván Ivanovich Husmeadoroff.

Las madres de los chicos se violentan al ver la situación y se abalanzan sobre Ursula y sus hijas.

MADRE CHICO

_ ¡¡¡Sáquele las manos de encima a mi hijo!!!

Todas subidas arriba del escenario, se pelean. La escena se transforma en una batalla campal. Los nenes lloran mientras que todas las mujeres se tiran de los pelos.
Ursula sale corriendo por el costado izquierdo del escenario.

viernes, 17 de octubre de 2008

El grunge no es sólo de Eddie.

Miércoles 15 de octubre, la última fecha y el cierre del festival maratónico del rock.
Con la presencia previa de Cadena Perpetua y Massacre como soporte, se lo vió a Wallas saludando al público con un “Hola somos la banda sopresa”.
El plato fuerte de la noche fue la presencia de Stone Temple Pilots, fórmula rejuntada después de 5 años de distanciamiento tras las partida de su mentor Scott Weiland quien volvió depués de dejar su actividad en Velvet Revólver.
Las expectativas eran grandes, principalmente para los amantes del Grunge, género que a comienzos de esta década parecía estar en peligro de extinción, pero para regocijo de todos, el movimiento oriundo de Seattle, está más vivo que nunca. Ya lo demostró Pearl Jam con las memorables fechas de Ferro en el 2005 y lo reafirmaron los Stone Temple Pilots este miércoles. La presencia de Scott Weiland un tanto más recatado y con menos aires de divo trangresor, jugó un papel fundamental para todos los fanáticos que se apostaron bien cerquita del escenario y corearon las canciones con emoción.
El show abrió con “Big Empty” y el público se encendió y enloqueció, después fue una seguidilla de grandes momentos “Vasoline”, “Creep”, “Plush”, “Interstate Love Song” “Crackerman”, “Lounge Fly”. Cuando sonaron los acordes finales de “Plush” Weiland con el poder de un profeta del Grunge avivó al público a cantar y en el aire se escuchó un sonido amalgamado de OH OH OH OH, que emocionó a todos los presentes.
Después del intervalo Weiland lokeado de Clint Eastwood versión western, se plantó en el escenario, su atuendo totalmente desentonante no distrajo en lo más mínimo a los fanáticos.
La química de los integrantes se palpó en el aire desde que comenzó el show (Weiland en voz, Dean de Leo en guitarra, Robert de Leo en bajo y Eric Kertz en bateria) y una frase recurrente se escuchó en el final de cada tema ¡¡¡Olé, Olé, Olé Pilots, Pilots!!!.
Así, los californianos de Stone Temple Pilots dejaron contentos a un público que años atrás vistió camisas leñadoras y borceguíes. Así se terminó el Pepsi Music 2008.

jueves, 16 de octubre de 2008

El corto del Fausto "Acorazado"

Por motivos del funcionamiento de los blog que no termino de entender, no puedo subir el videíto directamente acá, pero dejo el link del corto de Fausto Torelli, el simpático señor al que ayudé con el guión y amablemente me puso en los créditos.

http://www.youtube.com/watch?v=XG7dBXup1LM

Grande Fau!!!

sábado, 11 de octubre de 2008

La perfección misma

Dulce de leche con Brownie y dulce de leche natural con Chocotorta Freddo (chocolate Freddo con pedazos de Chocolinas y queso crema).

Este fue el helado que me tomé hoy a la tarde, porque cuando me voy a tomar un helado no pido gustos ñoños como limón, crema americana o pistaccio. A mí denme calorias y soy feliz.

Eso sí, mi estomágo después quedó como una bomba molotov a punto de explotar pero me fuí contenta.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Como cuando tenía 15

Ayer reveví la adrenalina que tiene el teatro, pero no me refiero a la adrenalina de estar sentada en una butaca, hablo de estar en el escenario.
Me trajo todo tipo de recuerdos estar sobre las tablas, aunque no fueran "tablas" literalmente hablando.
En unos minutos se me pasaron mil cosas por la cabeza, el olor a encierro de la sala del teatro San Martín, los debates post clase en el paseo La plaza, las puteadas del profesor, los personajes que circulaban por la zona, las charlas con los compañeros.
Fue rarísimo verme después de 8 años, rodando sobre el piso con extraños, haciendo caras deformes con un señor entrado en años, someterme a una sesión de masajes descontracturantes de una chica y después tener que retribuirle dicho afecto. Osea, la tuve que masajear yo a ella. Fue raro, interesante y divertido. En algún punto, ayer reconsideré hacer teatro otra vez.
Después me dí cuenta que, ahora estoy de la otra vereda, de la que escribe para que los demás interpreten, y que me dá mucha muchisima vergüenza hacerme la deforme frente a extraños.

viernes, 3 de octubre de 2008

Música para los ojos: Nine Inch Nails

Este jueves se celebró la cuarta fecha del Pepsi Music 2008, que tuvo como principales figuras a Nine Inch Nails, Los Natas, Black Rebel Motorciclye Club, El mató a un policía motorizado entre otras.
Desde tempranito las vestimentas oscuras y los ojos delineados comenzaron a circular por el predio, darkies que solo asistieron por la presencia de una banda de culto, oscura y excéntrica como lo es Nine Inch Nails.
También hubo lugar para otra clase de público curioso, amante de esta nueva camada de rock indie que cabeceó contenta con los acordes de El mató a un policía motorizado.
Black Rebel se presentó por tercera vez en Argentina, con un show que fue un degradé de momentos dark, y dejó muy en claro que dentro del género pisan fuerte, la sorpresa de todos fue la baterista de The Raveonettes como reemplazo de Nick Jago.
Con Los Natas en el escenario se vivieron momentos de psicodelia, de cuelgue, de riffs improvisados, junto con la proyección de videos bizarros. Cuando uno ve a Los Natas en vivo sabe que nunca va a sentirse defraudado con el show.
Siendo las 21:45 , las luces del escenario uno se apagaron para darle lugar a el último de los shows de la fecha. La aplanadora Nine Inch Nails. Con la presencia de un Reznor corpulento y excedido en anabólicos (o en comida), que durante las 2 horas y 10 minutos que duró el show, no se dió un minuto de tregua y nos tuvo a sus pies sin darnos un respiro.
La definición de “espectáculo” le queda a la perfección porque lejos de ser un show tremendamente potente a nivel musical, la parte visual y el despliegue de luces y proyecciones hicieron que uno se quedara con la boca abierta y expectante por el siguiente tema. No faltó nada, desde los solos de piano, el rock duro, los set electrónicos que fueron acompañados de una pantalla que descendió y redujo el escenario hacia adelante, los tintes de rock industrial y pantallas que mostraban imágenes estáticas.
El final con “ In this Twilight” fue el cierre perfecto, tan perfecto que ni siquiera nos dimos cuenta cuando Trent abandonó el escenario sin escapársele ni un "gracias".