lunes, 3 de noviembre de 2008

"Con esto hacete un guión"


“La mitad del pueblo quedaba oculta por el bosque de
cedros donde estaba el santuario. Las luces de la estación,
a diez minutos en taxi, titilaban como resquebrajando el
aire helado. El pelo de ella, el cristal de la ventana, la manga
del kimono, todo lo que Shimamura tocaba le transmitía una
frialdad que nunca antes había experimentado. Incluso la
alfombra de paja trenzada a sus pies parecía congelada,
pensó mientras se dirigía por el pasillo a los baños.”


Garrino nos pasó este texto de Yasumi Kawabata para hacer el último ejercicio del año.
Junto con Rinosuke Akutagawa, fue uno de los escritores más respresentativos de Japón en el Siglo XX.
Los dos se suicidaron, los dos tuvieron infancias traumáticas que les marcaron posteriormente su carrera.
Los dos hablan de la muerte, de la nostalgia y la soledad.
Y los dos aparecieron en mi vida casi al mismo tiempo y de la misma forma.
Demasiadas coincidencias.

1 comentario:

Unknown dijo...

Y se ve jodido para encararlo, capaz si lo planteas al revés como si Shimamura camino a los baños penso y sintió que tenia los pies congelados, tenia trenzas de pelo pajoso y le gritaban “cabeza de alfombra” por las calles, tenia mucho fastidio porque los días de humedad para ella eran fatales mas que para ninguna otra persona, por el fastidio lanzaba miradas penetrantes y frías a todo lo que se le cruzaba, fruncía el seño a todo y lo que su mirada tocaba transmitía la mas congeladora esencia, la Shimamura seguía con el temita de su pelo sin control, al rato se broto, se arranco el kimono como Hulk, rompió el cristal de la ventana, amenazo a una señora del pueblo aledaño mientras subía los peldaños de las escaleras del baño, no me hagas daño, no me hagas daño dijo la doña, pero la engaño y le dio con un caño de estaño de extraño tamaño cerca del baño, la araño, le hizo daño, la doña gruño no sea tacaño déme un paño que me hizo daño, que espera un año??, déle un paño a la doña que la niña le hizo daño dijo un extraño, si un huraño de antaño lejos del rebaño; Shimamura huyo en un taxi, a 10 minutos estaba la estación con sus luces titilantes y llenas de titlancia reflejándose de forma resquebrajada en el aura helado de la niña, espero ansiosa al playero de la estación (de servicio) para que le llene medio bidón de nafta común pero el playero nunca vino, a lo lejos diviso un pueblo, la mitad quedaba oculto por un bosque de cedros, asi que en realidad diviso todo a medias, vio el torso de una nena, las extremidades de un abuelo y el perfil de un hombre travestido, Shimamura desistió de su aventura, decidió seguir esperando al playero y en sus ratos libres escapaba de la justicia por el crimen de una mujer… besosss